|
Me desperté en mitad de la noche
con una pesadilla.
Al mirar instintivamente el móvil vi que me había llegado un audio de Dominic pidiendo que rezáramos por ellos, que los rebeldes habían entrado en el núcleo urbano de Yei.
Susurra, se escuchan tiros de fondo y se puede sentir su miedo.
Dice que está preocupado por los coaches (nuestros profesores de circo y acrobacia que están enseñando en varias de las escuelas) porque los rebeldes han entrado por esa zona (duermen en lugares distintos).
Luego silencio. Escucho los tiros de fondo.
Intento comunicarme por mensaje con él para no hacerle hablar, pero los mensajes ya no le llegan, y tras horas de dudas, ya más entrada la mañana me decido a llamarle.
Afortunadamente los militares han conseguido hacer huir a los hombres armados que con la intención de abducir a jóvenes que se unan a ellos habían irrumpido de esta manera.
Casi no hay conexión a internet en Yei estos días, tampoco luz. El precio de todo ha subido tanto que es insostenible.
Recuerdo que muchos días cuando estoy allí me vienen pensamientos de que hacer si un día de pronto una mano con una pistola se asoma por la ventana de la habitación en la que duermo… no es una idea descabellada… entonces cierro la destartalada ventana a pesar de que el calor hace que casi no pueda dormir, y de que sea consciente de que el cristal no es antibalas, y que la ventana se abre con un pequeño golpe, pero entre que la rompan y no, podría reaccionar, pienso.
Es curioso que pensar en estas cosas forme parte de la realidad del día a día de mucha gente. Pienso en Gaza, y en tantos lugares donde principalmente los niñ@s están viviendo violencia y desamparo, y se que es dificil entenderlo sin vivirlo, pero también que con un poquito más de escucha y empatía el mundo sería distinto.
El 22 de diciembre se celebrarán en principio, las primeras elecciones democráticas de Sudan del Sur. El gobierno firmó un tratado de paz en Kenia al que NO acudieron los dos grupos rebeldes contrarios más importantes… desde entonces, la violencia, los secuestros y la inestabilidad no ha hecho más que aumentar.
También se ha devaluado más la moneda y ha subido el precio de los alimentos.
No es la solución, pero hemos ido sacando algunos niñ@s de Sudán del Sur a Uganda, algunos de los que se quedaban totalmente solos (son incontables), en Yei no hay orfanatos, (cuando se quedan en la calle los varones adolescentes acaban en sectas o en guerrillas, las niñas…. ) cuando se van de Sudan del Sur su alegría es indescriptible, se transforman en otr@s niñ@s. Se afloja el miedo, se dan permiso para tener amig@s y reir. Desde l@s más pequeñ@s hasta l@s más mayores… nadie quiere volver a Yei.
Yo estoy fuera en este momento, y la cabeza no me para. A veces por la noche se me acelera el corazón y me vienen caras concretas, caras con nombre propio. Pienso, si pudiera hablar de cada historia, si pudiera acercar lo que yo siento, lo que yo se de cada un@, quizás se encendería la empatía. Pero se que hasta es difícil que alguien lea este correo.
La carcel de Yei se ha llenado de niñ@s, niñ@s que por necesidad extrema, por hambre y desesperación, han cometido hurtos pequeños. No hay juicio, hay directamente condena. Otros han sido falsamente acusados, como una niña de 14 años que lavaba la ropa de unos vecinos, la tendió en la puerta y alguien la robó. La acusaron a ella como responsable, le han dicho que estará dos años encerrada. Es una carcel general, no hay carcel de menores, podeis imaginaros…
Muchas veces, l@s niñ@s que ayudamos vienen a decirme… «aunty» gracias, no se que sería de mi si no hubieras aparecido. Y yo todo el rato pienso, cuantos, cuantísimos no conozco que están viviendo un infierno sin consuelo, y que poco puedo de hecho ofrecer a los que sí conozco. Pero creo que sienten que les pienso, tod@s los días, este presente o no, saben que me preocupo de si sonrien, y de que mi cabeza no para para tratar de conseguirles al menos lo más básico. Sabernos queridos, saber que le importamos a alguien cambia por completo el sentido de la vida.
Abducieron a un profesor maravilloso (y aun número altísimo de jovenes de Yei) de una de las escuelas que respaldamos, Mike, 23 años, que ha dejado a su mujer con un bebe de meses, y un hermano pequeño que pudo librarse por su mediación. Los desnudaron, se lo llevaron, y le torturarán durante meses hasta quebrar su voluntad y que se una a ellos.
Y reconozco que si en lugar de Mike, con quien tengo un contacto relativo, se hubieran llevado a Bida, a Dominic o a Denis, ahora estaría incansablemente luchando por rescatarles, lo estamos intentando con Mike pero con una intensidad relativa, y me doy cuenta de que todos tenemos un egoísta sistema de implicación emocional según el grado de afectividad o relación con las personas afectadas, asi que me gustaría comenzar a hablaros de tod@s y cada uno de l@s niñ@s de Yei… de los coaches, proferores y del propio comissioner para que los sintais hogar, para que nos sintais parte de vuestro corazón y vuetra vida.
Entre tanto, por favor rezar por Yei, o mandar pensamientos hermosos, o cada uno en su creencia, ser parte de la luz que llegue a Sudan del Sur, ser parte del cambio posible.
Gracias por leerme, es en si un gran gesto que agradezco, gracias por el amor.
Almudena
|