Microcréditos para mujeres
Los microcréditos para mujeres están cambiando la sociedad africana. La mujer africana ha sido siempre el impulso y motor de la sociedad, pero nunca se les ha dado las mismas oportunidades que a los hombre. Con los microcréditos, las beneficiarias deciden cuál es la cantidad que requieren, acordando devolver una pequeña parte cada semana.
El valor incuestionable de la mujer africana, columna vertebral de la familia y la comunidad, alcanza la cima cuando puede a la vez ser dueña de un poco de dinero para dar rienda suelta a todo su potencial.
Costureras, secadoras de pescado, artesanas, cultivadoras de plátano, vendedoras de vainilla y café… Ayudando a una sola mujer africana consigues alimentar a varias familias.
Empoderamiento y confianza, creatividad y sostenibilidad; palabras muy valiosas cuando se trata de mujeres que a los 12 años fueron obligadas a abandonar su educación para casarse o trabajar.
Solo necesitan alas para alcanzar sus sueños, porque ingenio, constancia y deseo de una vida mejor les sobra. Ya estamos cosechando los sorprendentes frutos de esta iniciativa. ¡Hazlo posible!
Hermana una barriga
Hermanar una barriga es ayudar a una embarazada a tener un embarazo seguro. Permite asegurar que la nueva vida que alberga llegue al mundo sano y sin problemas, aportando a la madre la tranquilidad de que tanto su bebé como ella van a ser asistidos durante el parto. En África Oriental la mortalidad en parto y postparto es altísima, la mayor parte de las veces por motivos fácilmente evitables con las condiciones higiénicas y sanitarias más elementales.
Gracias a una aportación de 35 € al mes podemos garantizar a la madre un seguimiento de su embarazo, así como las medicinas o suplementos alimenticios que necesite. Prevenimos las posibles complicaciones que puedan surgir en el parto y, si el caso lo requiere, financiamos el traslado y atención en el hospital del distrito. Cuando nazca el bebé nos aseguramos que los dos reciban los suplementos alimenticios necesarios, les proporcionamos un kit de cuidados para el recién nacido y controlamos la evolución de ambos.
Desde Nzuri Daima recomendamos que el hermanamiento se prolongue durante un periodo mínimo de un año, comenzando en el cuarto mes de embarazo, pero dada la desnutrición de los menores de cinco años en esta zona de África, que les lleva a no ser capaces de resistir enfermedades infecciosas u oportunistas, consideraríamos oportuna vuestra ayuda hasta que el niño cumpliera esta edad.
Pink Revolution: niñas sobre ruedas
¿Sabías que en muchos países del mundo las niñas no pueden ir en bici… por ser niñas?
La falsa creencia de que al hacerlo pierden el himen y con ello la prueba de su virginidad, sigue manteniendo vivas sociedades machistas, que empujan a las niñas a matrimonios muy prematuros por pura supervivencia.
¿Sabes cuánto puede cambiar una bicicleta la vida de una niña? Obligadas a caminar durante horas para ir y volver de la escuela, teniendo que haber dejado hechas antes las tareas domésticas, hace que muchas niñas abandonen la escuela al pasar a secundaria.
¡Nuestras niñas están cambiando su mundo para cambiar el mundo!
Ya hemos repartido más de 100 bicicletas entre niñas de secundaria. Son niñas valientes y decididas, que no quieren conformarse y repetir la historia que sufrieron sus madres casándose con 12 años con hombres de 37.
Apoyamos a estas mentes inquietas, además de con la bici, documentando sus experiencias para educar a la población y librarlas de agresiones.
Las bicicletas las compramos en Uganda de segunda mano, las pintamos de color rosa y las pondremos a punto.
Queremos dar ejemplo a otras comunidades, educando en igualdad y fomentando un transporte barato, saludable y ecológico.
Trabajamos con una red de escuelas que identifica a las niñas que viven más lejos y tienen más necesidad, y nos ayudan a educar a los compañeros, cuidando de ellas y dandoles todo el apoyo necesario.
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¿Te sumas?
Cambia el mundo